El PSOE cierra filas con Cerdán: “Si hubiera algo, el presidente le habría cortado la cabeza”
Diputados, responsables orgánicos y exdirigentes confían en que no haya “nada”. “El ambiente está enrarecido y evitamos el asunto, aunque es todo muy burdo”, reconocen algunos

“Yo confío en Santos [Cerdán]. Si hubiera algo, el presidente le habría cortado la cabeza”. La opinión de un peso pesado de la dirección federal resume la sensación extendida en el PSOE sobre su secretario de Organización, que esta semana ha comparecido brevemente ante los medios de comunicación para defender su inocencia mientras la oposición agita el contenido de un supuesto informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que le vincularía presuntamente con el amaño de contratos de obra pública. Hasta quienes tienen importantes rencillas con el número tres del PSOE le respaldan en público o en privado. “Honestamente, no me encaja con su forma de ser. No me pega ni con su forma de vida ni con sus valores, no me creo nada de lo que se dice. Aquí se habla mucho, pero yo no he visto ninguna prueba de nada y, por tanto, no le doy ninguna verosimilitud”, afirma Juan Lobato, ex secretario general del PSOE de Madrid. “Santos no es santo mi devoción y pienso que ha sido el peor secretario de Organización que ha tenido el PSOE, pero aquí solo hay infundios que forman parte de una causa general contra el partido con un único propósito: desmovilizar a nuestro electorado y que perdamos cinco o seis diputados, lo justo para que el Gobierno caiga en las próximas elecciones generales”, apostilla otro exlíder territorial.
En el PSOE nadie oculta su “preocupación” por el último frente que se le ha abierto al partido tras las acusaciones vertidas hasta la fecha, sin aportar ninguna prueba, contra Cerdán y por cómo repercute en la dificultad del Gobierno de ganarse un respiro y vender los buenos datos macroeconómicos tras enlazar durante semanas el apagón, las averías de los trenes o el serial de los mensajes publicados la semana pasada entre Pedro Sánchez y José Luis Ábalos. Los mensajes de WhatsApp entre el presidente y el ex se cretario de Organización y exministro de Fomento fueron la comidilla dentro y fuera del PSOE. En cambio, los socialistas guardan silencio por el caso que ha puesto en la diana a Cerdán. “El tema es incómodo, pero al mismo tiempo la confianza es prácticamente unánime de que no saldrá nada”, cuenta un diputado. “El ambiente está enrarecido y evitamos el asunto aunque es todo muy burdo”, añade una compañera de escaño. En las reuniones de grupo del PSOE en el Congreso y el Senado de esta semana no hubo de hecho ninguna alusión. El secretario de Organización tuvo que salir al paso el martes y negó que hubiera cometido ningún delito.
La impresión generalizada en el PSOE es que el secretario de Organización es un eslabón más de una campaña de la derecha, sustentada en un informe “apócrifo de la UCO que nadie ha visto”, subraya un barón socialista. Leopoldo Puente, el juez instructor del Tribunal Supremo que lleva el caso Koldo, todavía no lo ha recibido, recalca un senador con muchos galones. Aun así, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, agitó las sospechas contra el número tres del PSOE en la sesión de control del Congreso. Pedro Sánchez le acusó de “difamar a personas honestas”.
Quienes han hablado los últimos días en privado con Cerdán le han visto “dolido pero tranquilo”, explica una de las personas que lo ha tratado. “Estamos hartos de la cacería contra el socialista, todo vale con tal de atacar a los socialistas“, salió en su defensa Patxi López. El portavoz del PSOE en el Congreso remarcó que “todos los diputados” se interesan por “algunas obras de su territorio”, validando los argumentos que el martes había dado el secretario de Organización. Cerdán avanzó que el interés que hubiera podido tener por el estado de determinadas obras públicas en conversaciones y mensajes con Ábalos o Koldo García en su etapa como secretario de coordinación territorial del PSOE entre 2017 y 2021 —es decir, como el segundo en el área de Organización— no era “constitutiva de ningún delito”. Y justificó que el motivo de su atención a la evolución de las obras era que debía responder a las consultas de alcaldes, diputados o secretarios provinciales. Distintos cuadros consultados en ese tipo de puestos públicos y orgánicos afirman que es una práctica habitual para poder diseñar la estrategia del partido y “reivindicar” la gestión del Gobierno. Pero ese interés, insisten, no tiene nada que ver con la involucración en la adjudicación de obras a empresas privadas.
Los dirigentes consultados resaltan que Cerdán fue además reelegido como secretario de Organización, puesto que desempeña desde verano de 2021, en el Congreso Federal del PSOE de finales del año pasado en Sevilla. Es más, en los meses previos era el único fijo en la dirección junto a María Jesús Montero. “Después de la decepción con Ábalos aquí todo el mundo ha sido examinado con lupa, a la menor duda sobre un comportamiento intachable te ibas fuera. Kaput”, resume otro integrante de la ejecutiva.
El sentir en el PSOE es que la derecha “busca” a Cerdán desde hace mucho tiempo y de momento no ha tenido éxito. El PP ya le atribuyó de forma falsa un piso en el paseo de La Castellana de Madrid en la comisión de investigación del caso Koldo en abril del año pasado. La semana pasada Cerdán desmintió las publicaciones que sostenían que la trama corrupta les regaló a él y su esposa un Audi y un Volvo. En su declaración de bienes en el Congreso figura un Volvo de mayo de 2023 con un préstamo asociado a su compra de 19.200 euros. El Audi, según fuentes socialistas, sería el coche facilitado por el partido.
La Fundación Avanza, laboratorio de ideas del PSOE, publicó este miércoles un editorial en el que acusa a “las derechas españolas, sean las políticas o las mediáticas”, de haber convertido “la mentira o las medias verdades en arma de uso cotidiano”. “En España, siendo Vox maestros en su utilización, la dirección actual del PP lo ha abrazado con total naturalidad, convirtiéndolo en el elemento principal, y casi único, de su estrategia política”, reprocha a Feijóo. “Santos es la excusa, el objetivo es el PSOE. Lo que estamos viviendo ya nos lo hicieron entre 1993 y 1995 en los últimos años como presidente de Felipe González“, comparte otro parlamentario veterano.
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