El pulso entre Trump y los jueces de Estados Unidos por los aranceles complica el horizonte comercial de México
Las decisiones de los tribunales y los amagos del republicano para elevar las tasas al acero y aluminio al 50% añaden tensión e incertidumbre a las negociaciones en curso con Washington y a la inminente renovación del TMEC


El muro arancelario del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está en vilo tras la sentencia de un tribunal federal que declaraba este jueves como ilegales la mayoría de sus tarifas. Aunque horas más tarde, una Corte de Apelaciones dio un revés a esta suspensión y las volvió a reactivar, la grieta ya está abierta y la incertidumbre sigue al alza tras el vaivén de órdenes judiciales en EE UU. El republicano, lejos de dar un paso de costado, ha vuelto a la carga y este viernes ha dicho que elevará las tarifas del acero y el aluminio de un 25% a un 50%. Los analistas prevén que ante un escenario convulso se elevará la volatilidad financiera y las empresas exportadoras volverán a pisar el acelerador en las próximas semanas ante el temor de que las condiciones comerciales de Washington empeoren. Con estos nubarrones en el horizonte, México sigue negociando con Trump tanto la rebaja de aranceles automotrices y siderúrgicos, mientras prepara el arranque de la revisión del TMEC, prevista para septiembre próximo.
En un giro inesperado en la guerra arancelaria global iniciada por Trump, esta semana el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos anuló la mayoría de los aranceles de Trump —las tarifas recíprocas y los gravámenes a México, Canadá y China— tras considerar que el republicano se excedió en sus competencias. El varapalo que dio el tribunal especializado en comercio al presidente de EE UU quedó en suspenso horas más tarde por una Corte de Apelaciones de Washington, que volvió a reactivar las medidas. No obstante, varios expertos anticipan que la pugna entre el Poder Judicial y Trump por las tarifas está lejos de terminar, complicando el panorama para el resto de los socios comerciales, entre ellos, México. La Secretaría de Economía ha declinado hacer algún comentario sobre la situación externa hasta no tener más clara una definición.
Con esta pugna interna en EE UU como telón de fondo, el peso mexicano cerró este viernes con una depreciación de 0,44% ante el dólar, con el tipo de cambio en 19,39 unidades por divisa estadounidense, según las cifras del Banco de México. Con este resultado, la moneda mexicana reportó una pérdida semanal de 0,81%. Además, la Bolsa Mexicana de Valores retrocedió durante la jornada 1,32% a 57.841,69 puntos. El índice principal del mercado mexicano rompió una racha de dos semanas consecutivas de ganancias.
Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base, explica que en lo que va de la istración de Trump, el Departamento del Tesoro ha recaudado 66.366 millones de dólares por tarifas arancelarias, de las cuales 29.900 millones de dólares se pueden atribuir a los impuestos anunciados en su mandato. Considerando el nuevo arancel efectivo a las importaciones de Estados Unidos y en un escenario donde se anulen las tarifas se estima que la istración de Trump tendría que devolver aproximadamente 15.544 millones de dólares de aranceles cobrados, lo cual presionará a las finanzas públicas de Estados Unidos.
CI Banco indica que el fallo de la Corte de Apelaciones complica las negociaciones que mantiene EE UU con muchos países debido a que los socios comerciales podrían estar menos dispuestos a hacer concesiones u optarían por esperar hasta ver qué ocurre finalmente en los tribunales estadounidenses antes de cerrar un nuevo acuerdo comercial. “Todo ello no hace más que mantener la incertidumbre sobre cuál será el resultado final de toda esta trama arancelaria, lo que consideramos en principio negativo para el comportamiento de los activos de riesgo”, indica el cuartel financiero.
El escenario convulso supone para México un desafío, pero también una oportunidad. Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la UNAM, asegura que México sigue manteniendo su ventaja comparativa frente a otros países que deben lidiar con los mal llamados aranceles recíprocos. El experto también prevé que las empresas exportadoras mexicanas elevarán sus envíos a EE UU para tratar de garantizar sus inventarios al cierre de 2025. “Para el tercer trimestre de este año la incertidumbre va a aumentar más porque no se sabe si una instancia judicial avalará los aranceles o los rechazará. El tercer trimestre es el más fuerte para las compañías porque se preparan inventarios, por lo que las empresas provocarán una sobreproducción para poder abastecerse ante la incertidumbre y esto implicará desafíos logísticos y un riesgo de colapso en las cadenas de suministro”, refiere.
La economía mexicana encara 2025 con la amenaza latente de una recesión. Los aranceles vigentes de EE UU sobre México han tenido efectos en la inversión y el consumo internos. Esta semana, el Banco de México recortó aún más su previsión de alza del PIB al pasar de 0,6% a 0,1% este año. “Estamos anticipando que la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos debilite la economía de ese país y que esto, a su vez, implique una menor demanda de nuestras exportaciones”, indicó la gobernadora del banco central, Victoria Rodríguez Ceja, este miércoles en conferencia de prensa.
México es el principal vendedor de bienes a EE UU. Más del 80% de las exportaciones nacionales tienes como destino el mercado estadounidense, compras valuadas en más de 500.000 millones de dólares anuales. La dependencia de la economía mexicana de Estados Unidos vuelve crucial el contar con alguna certeza sobre el futuro de la relación comercial binacional. El Gobierno de México no ha cesado en sus viajes a Washington para intentar el mejor trato posible frente a la Casa Blanca y, en paralelo, para avanzar en la revisión del TMEC. Los expertos coinciden en que la postura de Trump seguirá siendo ríspida y, ahora, será mucho más difícil negociar con el republicano porque existen mayores obstáculos puertas adentro de EE UU para llevar a buen puerto sus políticas proteccionistas.
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