La Universidad Rey Juan Carlos entregará “al final del curso actual” los diplomas de los 714 estudiantes de la EAE que lo esperan desde 2021 y 2022

Ellos empezaron a estudiar en plena crisis de la covid, hace mucho tiempo. Terminaron hace tres o cuatro años, y, desde entonces, al menos 714 estudiantes que se matricularon es distintos másteres en la escuela de negocios EAE durante los cursos 2020/21 y 2021/22 esperan el diploma de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), centro al que estaba adscrita en ese momento. El título sigue sin emitirse, pero puede que la luz al final del túnel esté cerca. La URJC ha asegurado a este diario que ya están entregando algunos y que prevé que todos los diplomas pendientes se impriman “antes de finalizar el curso actual”. La EAE, por su parte, no ha dado ninguna fecha estimada.

Los estudiantes, que empezaron a desesperarse desde mediados del año anterior, y que incluso han buscado asesoría legal, pagaron 10.000 euros de promedio por los másteres. Sin embargo, “fallos istrativos” derivados del “proceso de desadscripción con la universidad” provocaron esta situación, según sostiene la EAE, que ahora está adscrita a la Universidad Internacional de la Empresa (UNIE), ambas instituciones propiedad de Planeta.

Durante varios años se han anunciado varias fechas de entrega de los diplomas, pero hasta ahora ninguna se ha cumplido. La más reciente fue en julio de 2024, cuando la EAE le informó a los estudiantes que recibirían sus diplomas a partir de octubre. “Tenemos la previsión de que, a partir de octubre, los diplomas de tu convocatoria comiencen a emitirse. Tu título estará puesto a tu disposición antes de que finalice el año”, contestó el centro a los exalumnos a través de su departamento Student Care. No fue así.

La EAE ha dicho que todas las actas de los estudiantes se enviaron a la universidad desde el año pasado y que, por tanto, actualmente el proceso depende completamente de la universidad pública. Sin embargo, a inicios de este año, la URJC defendió que no se trataba solamente de recibir el acta, sino que se hacía una revisión en profundidad de los requisitos de cada uno de los estudiantes. “Hay que ver el DNI, el trabajo de fin de máster, las tasas académicas... y todo lo que se les pida. No se trata solo de tener una acta conforme han aprobado, sino que la universidad comprueba que la documentación sea correcta”, explicaron en enero desde el servicio de prensa de la URJC.

Ahora, la situación pinta mejor. Tras una consulta de EL PAÍS, el centro público ha asegurado: “La URJC está entregando en plazo todos los diplomas de los cursos con los que tiene convenio con EAE. En este momento se están entregando los del curso 20-21 y la previsión es que antes de finalizar el curso actual se entreguen los del curso 21-22 no quedando ninguno pendiente”. El último día del curso actual, según su propio calendario, es el 10 de julio.

Se han atrevido a dar una fecha a pesar de que se encuentran en pleno proceso de cambios internos. Hace muy poco, el 15 de mayo, la Junta Electoral Central de la universidad proclamó al actual director su la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática, Abraham Duarte, como nuevo rector. El nuevo profesional en el puesto, que ganó en segunda vuelta, ha propuesto, entre otras acciones, “acabar con la falta de planificación”.

Según la respuesta de la URCJ, todos los títulos pendientes se emitirán, pero curiosamente, lo más probable es que no todos los estudiantes lo reciban. Algunos han aceptado una de las opciones que les ha ofrecido recientemente la EAE como parte de una “solución satisfactoria a los eventuales inconvenientes” que les pueda haber provocado el retraso del diploma. Una es conformarse solo con el título propio de la EAE y recibir 3.000 euros como “una devolución parcial de la matrícula del máster”. Otra es un título de la universidad UNIE, adscrita también a Planeta, y una compensación de 1.000 euros. Y la tercera opción es seguir esperando la “matriculación y emisión del título propio” de la URJC.

Los que se han inclinado por el dinero han firmado un contrato, del que EL PAÍS tiene copia, y en el que se les pide renunciar “expresamente a nada más pedir ni reclamar, y a guardar confidencialidad respecto del acuerdo y de la opción adoptada”. En otras palabras, el título se emitirá, pero los que aceptaron el dinero de la EAE, según las condiciones del acuerdo, ya no podrán optar por él. Este periódico ha consultado a la universidad madrileña si tenían conocimiento sobre esa negociación, a lo que la oficina de prensa ha contestado: “Nosotros no tenemos más relación ni conocimiento”.

Otro grupo pequeño de estudiantes ha decidido ir más allá. Se han organizado para presentar en las próximas semanas una solicitud de mediación o, en el peor de los escenarios, una demanda colectiva por el incumplimiento de ambos centros.