Muere a los 86 años Alfonso Ordóñez, hermano de Antonio, y torero decano de Sevilla
El diestro tuvo una corta carrera como novillero y durante treinta años fue un subalterno de primera fila

El torero Alfonso Ordóñez Araujo, nacido en Sevilla en 1938, ha muerto esta mañana en la capital andala la edad de 86 años después de toda una vida dedicada al mundo del toro. Hijo de Cayetano Ordóñez Niño de la Palma, y hermano de Antonio, Cayetano, Juan, Pepe (todos toreros) y Ana Jesús, no tuvo más remedio que vestirse de luces porque el toreo fue lo único que conoció en su casa desde que nació, según contaba en este periódico en 2021.
Torero decano de Sevilla, durante los últimos 30 años ha sido asesor artístico de uno de los equipos presidenciales de la plaza de La Maestranza, lo que le mantenía unido a la profesión y alimentaba su alma de torero.
Alfonso Ordóñez era una enciclopedia de vivencias y recuerdos taurinos, fruto de las experiencias en los ruedos de su padre (su madre, Consuelo Reyes, fue actriz y bailaora) y de su hermanos varones (su única hermana heredó las cualidades artísticas de la madre).
No fue figura, pero sí un profesional reconocido y respetado y una persona querida por su particular bonhomía. Su carrera como novillero fue corta y muy larga —30 años― la de subalterno de lujo con una lista interminable de matadores (114), novilleros (41) y un rejoneador.
Por imposición familiar llegó a matricularse en peritaje industrial, pero la afición a los toros pudo más que los libros; debutó en un festival en la localidad madrileña de Colmenar de Oreja el 7 de octubre de 1954 en un festejo en el que por primera y única vez actuaron juntos los cinco hermanos; un año más tarde, en Pontevedra, hizo su primer paseíllo sin caballos, y en 1956 debutó con picadores en Tudela. En mayo del 59 cortó una oreja en Sevilla, y en la temporada de 1960 hizo el paseíllo en Las Ventas, pero ya tenía decidido cambiar de escalafón ante las dificultades propias y ajenas para avanzar en una carrera como matador de toros.
Cuando colgó el traje de luces, trabajó en la finca de su hermano Antonio Ordóñez, hasta que en 1962 decidió vestir de plata, profesión en la que alcanzó la gloria como torero de máximo prestigio.
Toreó, primero, con Antonio Ordóñez; y, después, con Paquirri, Curro Romero, José Fuentes y una muy larga lista de matadores y novilleros.
Dijo adiós a los ruedos en mayo de 1993 en la localidad malagueña de Mijas, pero nunca se alejó de la afición que daba sentido a su vida. Desde el palco de La Maestranza ha sido testigo de la evolución de la tauromaquia hasta que la diabetes que padecía le impidió despedirse de los toros el pasado Domingo de Resurrección, como era su deseo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
