window.arcIdentityApiOrigin = "https://publicapi.elpais.diariodomt.com";window.arcSalesApiOrigin = "https://publicapi.elpais.diariodomt.com";window.arcUrl = "/subscriptions";if (false || window.location.pathname.indexOf('/pf/') === 0) { window.arcUrl = "/pf" + window.arcUrl + "?_website=el-pais"; }Manuel Tovar, el costarricense que apuesta por relanzar el sistema multilateral desde la OCDE en un “momento fastidioso” | EL PAÍS Américap{margin:0 0 2rem var(--grid-8-1-column-content-gap)}}@media (min-width: 1310px){.x-f .x_w,.tpl-noads .x .x_w{padding-left:3.4375rem;padding-right:3.4375rem}}@media (min-width: 89.9375em){.a .a_e-o .a_e_m .a_e_m .a_m_w,.a .a_e-r .a_e_m .a_e_m .a_m_w{margin:0 auto}}@media (max-width: 35.98em){._g-xs-none{display:block}.cg_f time .x_e_s:last-child{display:none}.scr-hdr__team.is-local .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-start}.scr-hdr__team.is-visitor .scr-hdr__team__wr{align-items:flex-end}.scr-hdr__scr.is-ingame .scr-hdr__info:before{content:"";display:block;width:.75rem;height:.3125rem;background:#111;position:absolute;top:30px}}@media (max-width: 47.98em){.btn-xs{padding:.125rem .5rem .0625rem}.x .btn-u{border-radius:100%;width:2rem;height:2rem}.x-nf.x-p .ep_l{grid-column:2/4}.x-nf.x-p .x_u{grid-column:4/5}.tpl-h-el-pais .btn-xpr{display:inline-flex}.tpl-h-el-pais .btn-xpr+a{display:none}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_ep{display:flex}.tpl-h-el-pais .x-nf.x-p .x_u .btn-2{display:inline-flex}.tpl-ad-bd{margin-left:.625rem;margin-right:.625rem}.tpl-ad-bd .ad-nstd-bd{height:3.125rem;background:#fff}.tpl-ad-bd ._g-o{padding-left:.625rem;padding-right:.625rem}.a_k_tp_b{position:relative}.a_k_tp_b:hover:before{background-color:#fff;content:"\a0";display:block;height:1.0625rem;position:absolute;top:1.375rem;transform:rotate(128deg) skew(-15deg);width:.9375rem;box-shadow:-2px 2px 2px #00000017;border-radius:.125rem;z-index:10}} Ir al contenido
_
_
_
_

Manuel Tovar, el costarricense que apuesta por relanzar el sistema multilateral desde la OCDE en un “momento fastidioso”

El titular de Comercio Exterior de Costa Rica se prepara para presidir en París una reunión ministerial que intentará evitar “la anarquía” internacional. En paralelo, negocia con Estados Unidos el retiro del nuevo arancel para su país

Manuel Tovar, titular de Comercio Exterior de Costa Rica.

Manuel Tovar Rivera (San José, 51 años) lleva más de una década recorriendo los pasillos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) en París, pero nunca pensó que iba a llegar el momento de presidir una reunión de ministros de Comercio Exterior en un momento tan complejo para las relaciones internacionales, mirando cómo las economías responden a un entorno revuelto y al factor Donald Trump, mientras los acuerdos comerciales multilaterales se erosionan y crecen las incertidumbres.

Tovar, abogado y relacionista internacional, llegó a la OCDE en 2013 como enviado especial del Gobierno de Costa Rica para cabildear el ingreso de esta pequeña economía centroamericana que finalmente ocurrió en 2021. Desde 2016 y hasta ese año fue jefe de la delegación costarricense ante la OCDE, pero en 2022 aceptó en su país el cargo de ministro de Comercio Exterior aferrado a las ideas del libre comercio, a la necesidad de reglas parejas y a la pertinencia de los acuerdos entre naciones. Lo subraya ahora, a las puertas de presidir una reunión crítica para el entorno global en un contexto “complejo y fastidioso”, como reconoce en entrevista con EL PAÍS.

La cumbre de ministros de los países de la OCDE está puesta para la primera semana de junio y la presidirá Tovar por haber logrado en 2023 que Costa Rica fuera elegida para presidir el Consejo de OCDE. Su objetivo, dice, es ayudar a tender puentes internacionales que ahora están socavados, sobre todo después de los vaivenes de anuncios arancelarios desde Estados Unidos, país a donde Costa Rica envía casi la mitad de sus exportaciones.

Pregunta. ¿Por qué ha dicho que esta reunión puede ser un hito?

Respuesta. Ya era un honor y una gran responsabilidad presidir la ministerial de la OCDE, pero ahora hay circunstancias adicionales, cuando se está librando una batalla comercial, una guerra comerciada a nivel mundial y cuando se ha erosionando aún más el sistema multilateral de comercio. Nos va a corresponder servir como puente entre intereses muy diversos como los que promueve la Unión Europea, Estados Unidos, Israel, Turquía, de América Latina, Japón e Inglaterra o Asia Pacífico.

P. ¿Cuánta importancia puede tener la OCDE en este contexto?

R. Por su origen e historia, la OCDE ha estado en las crisis para responder con estándares, con políticas públicas para atender los desafíos globales y ahora estamos en uno muy importante en este momento tan crítico: ¿cómo promovemos comercio más balanceado, nivelado y donde se eliminen distorsiones que han sido señaladas por muchos? Sabemos que Costa Rica puede sentar a la mesa a diferentes economías para llegar a entendimientos. No queremos promover discusiones que puedan más bien generar o visibilizar diferencias, sino buscar consensos y puntos en común.

P. Un riesgo es lograr acuerdos superficiales, que disimulen las divergencias reales y crecientes.

R. Estamos trabajando precisamente donde tenemos visiones comunes, como en una gobernanza efectiva de la inteligencia artificial, en combatir el comercio ilícito y el tráfico internacional de drogas, en asegurar una cadena de suministros más resiliente, más segura, para mitigar riesgos como lo vimos con la pandemia. Todos estamos también de acuerdo en avanzar hacia un comercio digital, que es cada vez más relevante. En este momento, cuando se ha puesto en duda el valor del multilateralismo, sería un mensaje muy poderoso que la OCDE, esta familia de 38 , pueda decirle al mundo: “Sí somos capaces de llegar a entendimientos”.

P. Considerando sus posiciones en favor del comercio libre, justo, y de reglas estables, ¿qué espera de Estados Unidos ahí?

R. En el caso de la política comercial impulsada por el presidente Trump, pues sí nos genera a muchos algunas inquietudes, sensibilidades y retos, pero solamente a través del diálogo y la negociación llegaremos a puntos de convergencia, no a través de la escalada ni retaliaciones comerciales. Las razones por las cuales los Estados Unidos ha impulsado su política comercial no las voy a juzgar. De hecho, llevan razón en señalar que algunas economías grandes del mundo no cumplen reglas del juego y, por lo tanto, creo que es importante una discusión sobre, por ejemplo, la relevancia de respetar la legislación ambiental, la legislación laboral y la propiedad intelectual, y no otorgar subsidios cuya finalidad es provocar distorsiones de mercados y generar una sobrecapacidad de la oferta.

P. ¿De quién habla?

R. China.

P. ¿Qué resultado espera entonces, considerando lo que ya se conoce sobre las políticas desde la Casa Blanca?

R. Por la experiencia que tengo en la OCDE, le puedo decir que todo se cocina en el último momento. He tenido reuniones con el USTR [la oficina del Representante Comercial de EE UU] al inicio de la gestión y con el Departamento de Estado para entender cuáles son sus sensibilidades y ambiciones como lo he hecho en Bruselas y con Japón, y le puedo decir que hay muchos puntos de comprensión por un comercio nivelado, lícito y con empoderamiento de las mujeres. El secreto está en cómo plasmamos eso a las discusiones en la mesa finalmente. La comunidad internacional, los mercados internacionales y la membresía de la organización necesita mostrar que llegamos a un consenso, que todavía hay esperanza en el sistema multilateral como medio para arribar a entendimientos.

P. ¿Podría verse ingenuo pensar en lograr acuerdos en este momento?

R. Si yo, ad portas, renuncio a la posibilidad de llegar a un acuerdo, no tendría razón para estar presidiendo esta reunión ministerial. Estoy consciente de la realidad, pero también estamos llamados a actuar con la responsabilidad.

P. ¿Y si no se logra?

R. Si no llegamos a entendimientos, se va a poner cada vez más en entredicho el valor de un sistema internacional que ha traído paz y seguridad internacional y llegará a reinar la anarquía en vez de las reglas.

P. ¿Es lo que ha pasado con la Organización Mundial del Comercio (OMC)?

R. La OMC se ha venido erosionando a lo largo de los últimos años. Es una organización conformada 166 países regida por la regla del consenso, países que son G7, G20, países que están en guerra, como Ucrania y Rusia, economías menos desarrolladas, proteccionistas… Arribar a acuerdos en una organización tan heterogénea es retador, pero además algunas economías importantes utilizan las reglas de juego a su conveniencia, lo que resulta en un efecto contrario al espíritu del sistema multilateral.

P. ¿No puede ocurrir eso mismo en la OCDE?

R. En la OCDE hay una membresía más acotada donde en principio tenemos posiciones comunes a pesar de las diferencias actuales. Los BRICS no tienen silla como permanentes, aunque se les ha invitado como observadores. Por eso le digo que la OCDE puede ayudarnos a relanzar un sistema basado en reglas.

P. ¿Cuál es su diagnóstico ahora mismo?

R. No hay que ser ingenuo, estamos en un entorno internacional muy complejo y muy fastidioso. Por eso hay que ser pragmáticos para restablecer la confianza que está rota entre socios históricos, entre vecinos, entre las mayores economías.

P. ¿Los aranceles de Trump pueden ser una estrategia o una táctica para otros fines?

R. Puede ser. No soy quién para juzgar los objetivos de política pública del presidente Trump ni de otros gobiernos. Costa Rica tiene una creación histórica muy cercana con Estados Unidos, que no se puede deshacer. Recordemos que Costa Rica está actualmente en el grupo de países con arancel 10, los más bajos… No nos gustan los aranceles y el objetivo nuestro es restablecer las condiciones previas y para eso estamos conversando con Estados Unidos. Pronto estaremos dando noticias, pero eso se hace sólo con diálogo.

P. Sería muy raro que Estados Unidos mantenga esos aranceles para todos, pero que los retire para Costa Rica

R. Hay que ver. Todo es posible.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_