Desde las calles Pez o San Bernardo de Madrid se escucha estos días las voces de los alumnos de la Escuela Superior de Canto. Tienen las ventanas abiertas de par en par, una nueva norma para evitar contagios. También deben llevar mascarillas. En la imagen, Soledad Ruiz, alumna de Segundo, durante una clase.Samuel SánchezCantar es un riesgo durante la pandemia pero esta enseñanza sufre un grave deterioro si es impartida por webcam. La Escuela Superior de Canto de Madrid ha decidido que era imprescindible que los alumnos retornaran al centro tras el verano. En la imagen, clase de coro con el profesor Antonio Moya.Samuel SánchezLa mascarilla es un incordio pero los alumnos dicen que poco a poco se acostumbran a ella. “Te puede costar más buscar el sonido que quiere la profesora”, dice Violeta Siesto, alumna de tercero. En la foto,Susana Cordón, catedrática de canto enseña a Violeta.Samuel SánchezLa clase de coro parece el mundo al revés. El profesor Antonio Moya da clase desde el escenario y los alumnos le siguen desde las butacas, bien separados unos de otros.Samuel SánchezNormalmente empieza el curso con música más alegre, pero este año el profesor ha decidido que los alumnos ensayen música de funeral, el Réquiem de Fauré, en homenaje a los muertos por la pandemia de coronavirus.Samuel Sánchez